miércoles, 3 de abril de 2013

El arte de humillar



                       



Nos habían hablado de aquel sitio, un pequeño y elegante hotel de las afueras muy próximo al restaurante donde habíamos quedado para cenar.
Tal como nos dijeron la suite resultaba amplia y sumamente acogedora . Un dos piezas, con una moqueta burdeos que ahogaba el sonido de mis tacones hacía juego con los cojines de la cama y la media docena de rosas de tallo largo cortesía de la casa . Los muebles de madera ofrecían un toque de personalidad y tras la mesa donde reposaba el jarrón un espejo ampliaba aun mas la estancia. En la parte izquierda dos ventanales guardaban la intimidad tras cuatro pesados cortinajes a juego con la moqueta y ante estos, dos sillones y una pequeña mesita de té constituían todo el mobiliario.
Caminé hasta el fondo sintiéndome observada por mi Amo y me detuve al borde de la cama deslizando mis dedos sobre la colcha impecablemente estirada...mi Señor no hablaba....sabia que me gustaba aquello, el olor de los limpiadores, las habitaciones insonorizadas, los rostros anónimos que escondían su satisfacción en el ascensor, la mirada casi cómplice de los recepcionistas , los cuadros que se reflejaban por primera vez en las pupilas de cada nuevo huésped , las toallas perfectamente dispuestas con su toque de almidón y su blancura de lavandería y esa pila de jabones, pasta de dientes, colonias, y geles diseñados para el halago con su olor de baratillo sobre los vasos cubiertos de vinilo .
Nunca estaría mas cerca de ser yo misma que en aquellas noches en las que no era nada mas que el deseo ocasional de una noche, cuando aquella puerta cerrada era un billete de ida... a otro mundo .
La voz del recepcionista nos deseó una feliz estancia mientras la puerta se cerraba tras de sí, me quedé escuchando el silencio, tan solo la respiración de mi Amo flotaba en el aire .
Crucé la estancia con la mirada baja hasta uno de los sillones, sentía su mirada sobre mi, midiéndome, calculando cada uno de mis movimientos...lentamente me quite la blusa y tras ella la falda, las deje cuidadosamente dobladas sobre el brazo de un sillón y sobre estas el sujetador y las medias.
Volví a ponerme los zapatos, me solté el cabello y caminé despacio por la estancia .Tomé una rosa del florero, una gota cristalina resbaló del tallo sobre mi antebrazo haciendo que la piel se me erizase al contacto, tenía un olor delicado y un tacto de terciopelo, sus pétalos de un rojo violento contrastaban sobre la blancura de mi piel. Me deslicé suavemente por la moqueta y tomando una cinta del bolso me dirigí nuevamente a la cama ; parada ante ella posé la rosa y tras meter mis dedos entre el cabello me recogí el pelo en una coleta alta que dejaba mi nuca al descubierto. Un momento después me doblé por la cintura para recoger la rosa entre los dientes, con mis manos libres y sin quitarme los zapatos gatee hasta el centro de la cama donde me senté sobre los talones separando mis piernas.
Podía sentir la sed palpitando en mi cuello, mi piel se despertaba como una bestia hambrienta con su insaciable ansia de sensaciones . Tomando la flor deslicé cuidadosamente su tallo por mi pecho,las espinas dejaron surcos blancos que despertaron al instante mis pezones...quería mas...levantando la vista busqué la aprobación en los ojos de mi Señor, pero este negó dos veces con la cabeza.
-No tienes permiso, dijo la voz de mi Señor.
-Perdón Amo, dije deteniendo la caricia.
Con un gesto de su mano me indicó que debía acercarme, y antes de que tuviese que repetírmelo llegué al borde y sentándome de nuevo en los talones deposité la rosa en su mano tendida. Tomando los pétalos entre los dedos los separó del tallo, dejando solo este, un tallo largo y suave salpicado de espinas.
Mi Señor deslizó suavemente la rosa en la cara interna de mis piernas
- ¿que voy hacer contigo perla?....pon las manos.
-Si Amo, dije alzando mis palmas en actitud sumisa.
-No puedes caminar mas deprisa que yo, dijo empezando a arrancar las espinas, vas a aprender paciencia , sentenció su voz mientras depositaba las espinas en mis manos.
-Cierra las palmas , dijo mirándome con curiosidad, quiero que aprietes un poco mas....
-Si Amo dije sintiendo las aristas afiladas entre mis dedos.
Poniendo mis puños cerrados bajo mi barbilla se inclinó hasta poner su cara frente a la mía y tomando mis labios entre los suyos me besó suave y tranquilamente.
-Mi perla esta noche quiero que lleves el vestido negro corto y el cabello recogido, asiente si lo has comprendido.
Asentí en silencio.
- Muy bien,dijo abriendo mis manos y liberándome de las espinas. Ahora ponte bocabajo , quiero que mantengas tu atención en otra cosa durante toda la cena.
Su mano acarició sin prisa mis nalgas desnudas mientras me escudriñaba. Sentí mi propia mirada felina como si mi Señor hubiese pronunciado mi nombre en alto y antes de que me diese tiempo a saborearlo el tallo de la rosa silbó junto a mi oído seco y conciso como una punta de látigo.
Noté acercarse ese otro estado en el que ya nada importa...
-Dobla las piernas.
Obedecí poniendo las plantas de los pies hacia arriba, mientras sentía sus labios acercarse a mi oido.
-Voy a dejarte un recordatorio, para que sigas pensando seriamente en la paciencia dijo mientras acaricaba el tallo hasta la punta.
Un silbido cortó el aire con precisión y al instante sentí la descarga sobre las plantas de mis pies, mordiendo mis labios recibí varios varazos certeros y afilados que me hicieron encoger los dedos mientras forzaba al máximo la corbatura del pie concentrada en mantener la postura.
-Ahora no vas a olvidar tu reflexión de esta noche ¿verdad perla?
-No Amo, dije sintiendo el escozor de mis plantas.
-Muy bien ...vistete, te espero en recepción dijo mientras abandonada la estancia.
-Si Amo, dije intentando esconder torpemente la punzada a mi ego herido.
Tras escuchar el sonido de la puerta me incorpore dirijiendome a la maleta de la que tome el vestido de corte chino con abertura lateral,unas medias negras con su liguero , unos zapatos de un tacón desafiante, un cepillo y algo de maquillaje básico.
Sentía las plantas ardiendo, cada paso recordaba la orden dada . Me recogí el pelo, maquillé mis labios, me coloque las medias y por último los zapatos. Las punzadas de dolor se intensificaron...puedes hacerlo perla...vas a caminar, sonreir, caminar , sonreir, caminar, sonreir... vas a seguir andando hasta que se acabe el mundo si hace falta y aprenderás paciencia dije tratando de acostumbrar el dolor a los zapatos. Tomando un pequeño bolsito bajé a recepción.
-¿lista? preguntó mi Amo mientras me ofrecía su brazo sin dejar de sonreir.
- Por supuesto dije posando mi mano y correspondiéndole con otra sonrisa.
Tras un leve saludo con la cabeza al recepcionista caminamos tranquilamente hasta el restaurante sumergidos entre las masas de un sabado cualquiera.
Al llegar , saludamos amistosamente a nuestros amigos, cuatro parejas mas, conocidas de algunos encuentros de bdsm. La cita era absolutamente informal, saludé educadamente primero a los Señores y después el acostumbrado revuelo mas cercano con las otras sumisas a las que me unía ese entendimiento sin palabras y una cercanía de encuentros repetidos.
Nos sentamos a la mesa sin plantearnos el protocolo, de un lado los Amos hablaban de la posibilidad de aprender nuevas técnicas de bondage y del uso de algunos nuevos instrumentos de importacíón y del otro lado las sumisas seguíamos sumergidas en direcciones de tiendas y futuros encuentros de café.
Me senté al medio y al sentarme por un segundo vi los ojos de mi Señor sentándose frente a mi, sabiendo que la postura daba un pequeño respiro a Su recordatorio resoplé aliviada de sentarme.
La velada transcurría casi con un aire de familiaridad, los platos fueron pasando uno tras otros animados por la charla. Al llegar al segundo plato mientras de mi lado se comentaba cierto capitulo del libro de Manuel Salcedo las yemas de mis dedos comenzaron a jugar con el tacto del servilletero, debo recordar ser paciente dije mientras recorría el borde rojo y aterciopelado que antes había contenido la servilleta...mi mente empezaba a divagar recordando la cadencia con la que los pétalos de la rosa caían sobre la moqueta...
-...se titula Camino de Sumisión , es una de esas joyas que te dejan sin aliento...
Las voces de mis compañeras comenzaban a perderse en alguna parte de mi mente mientras sonreía aparentando seguir el hilo.
Debo ser paciente, debo ser paciente , debo.....fue algo impensado,mi pie derecho se deslizó del zapato y librándose de su opresión giró dos veces bajo la mesa mientras calculaba su fechoria inocentemente...
Sentía esa punzada en el estómago, el deseo secreto de hacer una travesura,romper la norma, alli , ahora, tomar las riendas , desobedecer... antes de llegar a comprender mis pensamientos mi pie se estiro deslizándose suavemente por la parte interna del pie izquierdo de mi Señor. Notaba mi propia satisfacción desatándose libre , envenenándome con una explosión de adrenalina , reactivándose a cada segundo, a cada milímetro que sentía el tacto de mi media ascendiendo por el pantalón de mi Dueño, no se movió, lo miraba de reojo furtivamente mientras parecía inmerso en la conversación con los demás señores...lo queremos ahora, dijo la voz de mi propio demonio, seguirá hablando de cualquier tema...pero me sentirá , voy a hacer que le arda la sangre me dije mientras seguía ascendiendo lentamente.
Al llegar a la rodilla volví a mirar de soslayo su cara, parecía ajeno a todo, y al volver la cabeza encontré los ojos del Amo que tenía a su izquierda mirándome con los ojos llenos de malicia. La verguenza me atenazó violentamente incapaz de retirar el pie...perla, torpe, estas acariciando al Señor de al lado, dije mientras me hacía consciente de mi propia sonrisa...y al momento deje de sonreír advirtiendo que tan solo era una sonrisa que reflejaba la mía . Todo esta bien...dije retomando la respiración, El no te mira, pero lo hará pensé mientras seguía ascendiendo con la punta de mis dedos por su entrepierna.
De tanto en tanto comprobaba mi obra...nada. Muy bien ...me dije, vamos a ver de que pasta esta hecho y estirando cuidadosamente los dedos los deslice sobre su sexo , mi Amo comentaba algo intrascendental mientras continuaba pareciendo ajeno, abrí y cerré los dedos mientras al tacto comenzaba a apreciar el resultado de mi obra con satisfacción, me mordí el labio inconscientemente y sonriendo ante mis propios pensamientos mientras mis dedos comenzaban a jugar por debajo y una vez allí me detuve a mi misma sabiendo que un solo segundo mas y me sentiría incapaz de detenerme.
Colocando nuevamente mi pie en el zapato en uno de esos gestos sabios e íntimos que tenemos las mujeres la velada siguió su curso y tras una larga sobremesa nos despedimos amigablemente y cada pareja siguió su rumbo.
Mi Señor ofreció su brazo como siempre y posando mi mano dedicamos las ultimas palabras a nuestros compañeros de mesa y salimos caminando rumbo al hotel como otra noche cualquiera.
Caminaba intentando medir mis palabras, buscando algo que sonase casual y rompiese el silencio, pero mi Señor no soltó ni una sola palabra en todo el camino. Mi preocupación aumentaba a cada paso ,... no ha tenído gracia, ....ha debido sentirse humillado por mi desobediencia.... recordé toda la escena mientras atravesabamos la recepción, el recepcionista nos saludo amablemente y mi Señor le devolvió cortesmente el saludo. Parecía relajado...quizá no sea tan grave me dije mientras la puerta de la habitación se cerraba a mis espaldas.
-perla
-Si Señor... respondí siendo consciente de mi propio temblor.
- Ponte de cara al espejo ,dijo firme pero sin mostrar rastro alguno de enfado
-Si Amo ,dije mientras mi El retiraba el florero.
-Quitate el vestido.
-Como desee ,respondí bajando la mirada y dejando que la tela se deslizase sobre mis hombros.
Mi propia mirada me observaba desde el espejo,me vi a mi misma desnuda, con el liguero, las medias y los zapatos. Con Su aliento en mi nuca toda mi seguridad se hizo efervescente hasta que solo sostuvo mi barbilla un obstinado rastro de soberbia .
-¿Te has divertido hoy perla? dijo la voz de mi Amo cortando el silencio como un cuchillo.
Mi escasa seguridad acabó por disolverse, intenté que mi mente fuese fría y dijese algo convincente que restase importancia a mi desobediencia, pero sentía el miedo desbocarse . El me conocía tan profundamente que no había un solo rincón de mi ser donde crear una respuesta útil .Le pertenecía desde la piel al aliento. Mi entrega era un salto al vacío sin una sola arista en la que poderme aferrar.
Sentía miedo, y el disfrutaba sintiendo su olor, viéndome temblar indefensa y doblegada.
-Veo que no me contestas...
-Señor...yo...dije sin saber que decir.
-No importa, mi perla, dijo acariciando mi cabeza con un aire casi paternal, el error es mio, veo que no te he explicado bien la lección.
Traté de tragar saliva sintiendo mi boca seca y el corazón disparado como una bala sin rumbo.
Mi Señor se alejó unos pasos y regresó al momento con una cuerda, la vi deslizarse entre sus dedos y rapidamente sus hábiles manos comenzaron a trenzar un nudo de Karada , podía sentir su forma entre mi pecho, nudo plano como si fuesen los medallones de una reina que camina hacía el patíbulo, Una vez trenzado contempló su obra a traves del espejo, y al momento volvió con una cuerda mas corta que se unía al karada rodeando mi cintura.
Sus dedos buscaron mi boca y separando los labios recibí el ballgag mientras me ajustaba las cintas.
-Mejor asi ¿verdad?
Asentí como una autómata y acto seguido la cinta de raso negro cubrió mis ojos. Sentía que se estaba preparando con aquella forma fría y caprichosa de calcular, la paciencia que yo no aprendería nunca rebosaba en sus ojos y lo hacía peligroso, podía sentir su autodominio y eso me excitaba poderosamente.
-Separa las piernas, dijo
Y obedeciendo las separé a la altura de mis hombros.
-Mas,... tanto como puedas.
Al momento cumplí la orden mientras sentía crecer en mi la inquietud.
Sentí su cuerpo pegarse al mio por detrás, su mano izquierda sujetó fuertemente mi cadera mientras la derecha cubría mi frente, sentía su respiración quemando en mi oido, espere una orden, cualquier orden, pero continuó respirando tranquilo, de pronto sus manos se separaron de mi cuerpo y al momento siguiente buscaron mis oídos, dos tapones se deslizaron en ellos y la nada se hizo en mi cabeza, solo oler , solo sentir la piel...
Una cuerda se deslizo por mis tobillos, primero uno y luego el otro quedaron sujetos a las patas de la mesa y tras estos, mi Señor tomando mis hombros me depositó sobre la misma.
Su mano bajo por mi espalda hasta mi nalga y estirando una de las tiras del liguero la soltó de golpe, del sobresalto me así a la mesa y al momento mis manos fueron atadas a las patas traseras de la mesa a modo de respuesta, dejándome absolutamente expuesta .Su mano busco mi frente nuevamente y tomando mi cabeza con suavidad la levantó y tras sujetar mi cabello por la coleta lo ató a la cuerda de mi cintura obligándome a permanecer con la cabeza erguida .Era una postura incomoda y forzada, tan extraña que mi mente comenzó a desatarse por momentos, un segundo después algo helado se deslizo por mi espalda hacia la cintura e identifique el tacto del hielo quemando suavemente mi piel, un solo hielo detenido en mitad de mi cintura, traté de moverme sin éxito mientras mi propio calor fundía lentamente el hielo y se deshacía en hilos que se precipitaban hacia la mesa.
Toda mi piel se erizó mientras un seco estremecimiento era detenido por la mano abierta de mi Amo que bajó lenta y premeditadamente sobre mis nalgas, su cálida caricia contrastaba con el frio de mi espalda . La punta de sus dedos rozaba la parte interna de mis muslos mientras mi respiracíón se aceleraba y rebotaba dentro de mi cabeza . Un pellizco atenazó parte de mi nalga derecha y al momento y sin haber soltado aun el primero un segundo pellizco me agarró fuertemente la otra nalga desatando en mi un golpe de saliva que resbaló de mi labio inferior hacia la mesa, al momento la presión cesó y antes de poder recuperarme un azote a mano abierta cayó por sorpresa en una nalga , seguido de otro y otro y otro.....me ardían las nalgas... , sentí el hielo deslizándose por ellas y regresando nuevamente a mi espalda, era un hielo que se hacia pequeño como yo, un hielo que se calentaba como yo, un hielo que se transformaba en líquido como yo, mi mente comenzó a divagar cosas sin sentido mientras todo dejaba de importarme y el tiempo se hacía vertical ....dejé de sentir el hielo y sentí la pala, golpes suaves que subian y bajaban de intensidad , a veces apenas era una caricia, a veces una descarga, y otras varios azotes seguidos de poca intensidad.
Me sentía exahusta , atada al borde de la mesa y de mi misma la cinta que cubría mis ojos fue desatada y tras unos segundos de torpe pestañeo ante la luz, pude ver mi reflejo en el espejo , aquella era mi cara , la misma que permanecía aletargada esperando la orden de su Amo ,mas yo que ninguna otra de mis caras.
Mis ojos vieron por fin la escena buscando los ojos de mi Señor, y hubiese gritado sino fuese por el ballgag al ver en el espejo que la mano que azotaba mis nalgas no era otra que la del recepcionista cuyos movimientos dirigía mi Señor situado a un lado de la escena. La verguenza y el desconcierto me golpearon mas duramente que la pala mientras buscaba los ojos de mi Dueño pidiendo ser perdonada. Al momento sus manos me liberaron de los tapones y la coleta fue soltada de mi cintura mientras que con un gesto de su mano los azotes se detuvieron .El recepcionista con gesto acostumbrado dió un paso atras y mi Señor aprovechó para acercarse a mi oido...
-A veces estar entre la gente resulta comprometido ¿verdad mi perla?.
Mi frente se posó sobre la mesa en un gesto de rendición, y al momento su mano me liberaba del ballgag.
-¿Sabes mi perla? este es un hotel muy "familiar", lo comentaban esta noche nuestros amigos, pero creo que estabas algo despistada.Claro que estoy seguro de que otra vez prestaras mas atención ¿verdad?
-Si Amo, dije incapaz de mirar la escena en el espejo.
-Muy bien, ahora si que has aprendido la lección dijo mientras iba soltando mis manos y piernas.
La postura me había dejado entumecida y tomándome cuidadosamente por los hombros me levantó de la mesa . No me atrevía a mirar, crucé las manos sobre el pecho y miré de reojo al recepcionista que parecía esperar otra orden, el miedo me hizo girar la cabeza buscando la clemencia de mi Señor .
Tomándome por los hombros giró mi cuerpo en dirección al chico mientras me susurraba algo al oido tan bajo que tuve que preguntar...
-Perdon mi Señor ¿como dice?.
-Pagale, ordenó tranquilamente.
-¡Pero....!
-Si protestas yo pensare que aun no has aprendido la lección y este chico tan amable no tiene prisa .
-Claro Señor... dije enrojeciendo casi hasta las lagrimas.
Cruce la estancia torpemente y al momento deslizaba un billete en la mano de nuestro invitado.
-Muy bien mi perla, ¿que se dice?
-Gracias ...dije torpemente mientras las lagrimas comenzaban a abrasarme.
Volviendo sobre sus pasos y tan sigilosamente como había llegado el invitado de mi Señor abandonó la suite.
Me sentí tan floja que sus manos me sujetaron sentándome en la mesa.
Parado frente a mi colocó delicadamente un par de mechones de cabello tras mi oreja y buscó mis ojos,la fiera que los habitaba estaba en calma, era buena, era obediente, ...era SUYA...
En el cálido abrazo que nos fundió nos pertenecimos siendo uno.






miércoles, 12 de diciembre de 2012

CONFIANZA





El motor del diesel  ronroneaba en la tarde , recorriamos una carretera  recta con un monopaisaje de campos repetidos cuando me desperece en el asiento  del copiloto con los primeros acordes de Dance with me, y aquella  voz suave de Nouvell Vague que siempre hacia que volase
-perla... dijo mi Amo acariciando mi rodilla
-Si señor? , pregunte mientras me alisaba la falda del vestido
- ¿todo bien?
-hmmmmm muy bien Señor dije , siento haberme dormido.
-No tiene importancia pequeña, me gustó verte confiada.
-Eso siempre Señor, dije mientras los postes de telefono se perdian en el retrovisor.
Las notas de Nouvell flotaban en el aire , tararee varias notas mientras ajustaba mis sandalias de tacón
-¿De veras perla? preguntó mi Amo varios minutos despues
-perdone ¿como dice Señor?
- ¿confias plenamente en mi ?
- si Señor, respondi de inmediato
Sus ojos me recorrieron por un segundo, y me senti pequeña dentro del vestido blanco de tirantes. Su mano se deslizó por su barbilla y aquel pequeño gesto que yo conocía tan bien acabó por despertarme, sabía que una idea se venía   perfilando  en su mente desde el dia anterior y repose mis manos en el regazo sin atreverme a preguntar.
Debiamos haber recorrido apenas unos kms cuando el indicador de la derecha comenzó a indicar que nos desviariamos
-Señor, ¿donde vamos?, no era por aqui.
-Si perla, se donde voy, ¿lo dudas?
-No Señor , dije sin atreverme a hacer una pregunta mas.
La nueva ruta trasnscurria entre un camino de chopos , una carretera secundaria llena de socabones por la que parecia no haber pasado nadie en mucho tiempo.
-Conocia este lugar desde hace años, dijo mi Amo sin apartar la vista de la carretera, y hace poco pasaba cerca y entre por curiosidad, pense  que tal vez te gustaria ver uno de mis escondites favoritos.Y conociendote creo que te gustará.
-Por supuesto mi Señor, gracias por mostrarmelo.
La carretera bajó serpentenando y tras un cambio de rasante la fachada de un antiguo edificio pareció surgir de la nada.
El enorme edificio de dos plantas mostraba signos de total abandono, su pintura gris se veia descolorida , los enormes ventales del primer piso debian haber sido el blanco de incontables pedradas y mostraban sus restos como fauces hambrientas.
En el segundo piso y como por desafiar al tiempo uno de los cristales se mantenia de una pieza azotando la ventana que gruñia colgando a medias de uno de sus goznes  .
Unas enormes letras anunciaban en lo alto "CHOCOLATES"
-¿Una fábrica de chocolates mi Señor?
-Si perla, algunas veces me trajeron siendo  niño y años despues tras su cierre fue un lugar perfecto para fiestas y reuniones paganas.
¿Reuniones paganas? ....me pregunté ladeando la cabeza....¿a que tipo de reuniones se referirá?  pensé sin llegar a formular la pregunta.
-Se que este tipo de lugares te atrae tanto como a mi, y en este en particular, deseo que hagas algo para mi.
-Si mi Señor, digame que desea .
-Quiero que bajes del coche y saques de atras la esterilla grande y tambien la pequeña bolsa de tela roja que esta a su lado.
Sus ojos se posaron un momento en los mios buscando  aceptación
-Si Señor, dije casi en un susurro
y sin dudarlo un segundo abri la puerta y sali a cumplir la orden dada.
Tal y como dijo alli estaba , la esterilla grande y la pequeña bolsa de tela, tomando ambos me acerque a su ventanilla y espere la siguiente orden mientras esta bajaba.
-¿ves esa ventana que golpea?, deseo que busques esa sala , quiero que extiendas la esterilla, que te desnudes, despues te pondras la prenda que contiene la bolsa, y esperaras mi llegada en posición de espera.
-Como  ordene .
Y tras esta breve indicación mi pie comenzó a dar el primer paso cuando su voz sonó nuevamente en mi espalda.
- perla ¿Como ordene quien?
-Como ordene mi Señor ,dije sintiendo el golpe de rubor en mis mejillas.
perla pareces nueva me dije a mi misma sin dejar de caminar hacia el portón de entrada mientras las sandalias se hundian levemente en la gravilla de la entrada.
La puerta de medio arco mostraba un portón macizo de doble hoja entre las cuales apenas quedaba abertura para pasar.Por un segundo mis pasos se detuvieron contemplando la prosperidad ajada de otras epocas y sintiendo la mirada en la nuca de aquel a quien pertenecia atraje hacia mis muslos la delicada tela del vestido y me deslice en la abertura dejandome abrazar por las sombras del interior.
Nada mas traspasar el marco me detuve dejando que mis ojos se adaptaran a la penumbra mientras comenzaban a perfilarse las primeras formas, al fondo un enorme mostrador aun recordaba los ultimos precios,junto al carted donde una chica al mas puro estilo pin-up ofrecia un bombon rojo con una sonrisa intemporal.
-Que sitio...dije sorprendiendome de oir mi voz
El suelo cubierto practicamente de cristales ofrecia un panorama caótico, latas y botellas se desperdigaban en cualquier dirección, papeles, una carro de supermercado sin una  rueda , una caja de tele sin la maquinaria, un zapato sin compañero...y un mundo de pintadas de corte obsceno tatuaban por entero las paredes.
En un lateral una amplia escalera con pasamanos de madera tallada invitaba  a subir al primer piso.
Dirijí cuidadosamente mis pasos hacia ella esquivando en lo posible cristales y todo tipo de restos de origen indefinido, los dedos de los pies se veian vulnerables asomando entre las tiras de las sandalias con su perfecta pedicura de uñas rojas y su piel suave.
Comencé a ascender los escalones de lo que parecia ser nogal, con la vista puesta en las telarañas que pendian de las paredes , cada nuevo paso el crujir de la madera sonaba como una advertencia de peligro que dejaba mis sentidos en guardia y que acallaba a cada paso con el sonido pausado de mis tacones.
El primer piso aun guardaba restos de lo que debia haber sido la maquinaria original, las ruedas de engranaje , las cubetas, una cinta transportadora...todo parecia haber caido en un letargo, y sin mas demora continue hacia el segundo piso apremiada por la orden recibida.
En la última planta un pasillo se extendia hasta  el final, me quede observando las puertas abiertas a ambos lados y el efecto fantasmagorico que los haces de luz  provocaban al atravesarlo de una parte a otra.
Busca la ventana perla me dije a mi misma, y me encamine hacia la última estancia en la que seguia golpeandose el marco de la misma.
El centro de la estancia pese al abandono parecia haber sido despejado recientemente, varios tragaluces en el techo iluminaban la estancia y en el lateral el golpeteo constante de la  ventana señalada parecia interpretar una canción solitaria.
En el techo varias poleas aun mostraban las  cadenas que debian servir para almacenar la carga  y justo a un palmo sobre mi cabeza  una cadena doble oscilaba levemente.
Desenrolle la esterilla y tras respirar un par de veces en un lateral me desencaje una sandalia y luego la otra, las coloque juntas en una esquina , y di un par de vueltas descalza en aquellos escasos dos metros que parecian una isla en medio de la desolación.
Miré las paredes por un instante ¿por que alli? ¿cual era el deseo de mi Amo?, las preguntas empezaban  a acumularse mientras mis dedos liberaban los tirantes que sujetaban el vestido, tras lo cual  lo doble cuidadosamente y lo deje en la esquina junto a las sandalias. Tras ello desabroche el sujetador y me quite la pequeña braguita de encaje a juego  dejando todo perfectamente doblado.
Me empece a inquietar alli desnuda, me hice consciente de la fragilidad que aquella situación me ofrecia, calma perla , me dije abrazando mis hombros, y tomando la pequeña bolsa roja introduje mi mano para sacar un lazo ancho de  seda negra  que se desenrollo entre mis dedos casi hasta el suelo.
Por un momento acaricie la suavidad de la tela sintiendo su tacto, era un tacto asociado al deseo, sin duda por haber construido tantos momentos unicos sintiendo aquella leve presión  que me privaba de la vista y despertaba mis sentidos.
Cerre los ojos y prensando la cinta con los pulgares anude firmemente  la tela por encima de la nuca .Quedé unos minutos de pie sintiendo acentuarse cada sonido, cada olor, sentí el aire que atravesaba la estancia acariciando mis pezones como  un aliento desconocido, recorriendo mi sexo, mis hombros, silbando en la estructura, moviendo la cadena que pendia sobre mi cabeza , oí mi propia respiración como si fuera ajena y senti la sequedad de mis labios al hacerlo. Descendí  lentamente apoyando las palmas sobre mis muslos , consciente de que la proximidad del suelo me ofreceria una protección primitiva .Erguí mi espalda  de rodillas como el me habia enseñado, alzando mis brazos crucé las manos tras mi nuca mientras la sensación de alerta se disparaba en mi interior.
Un leve crujido detuvo mi respiración por un instante , ¿habia oido pasos en la gravilla de la entrada?, segui si atreverme a respirar por unos segundos , dudando de lo real de aquel sonido , ¿sera El acercandose? me preguntaba presa de un estremecimiento que crecia...solo puede ser El perla , tranquila ...
Respire de forma imperceptible , con mis sentidos alerta , como un animal  amenazado. Los olores comenzaron a llegar dolorosamente castigando mi nariz y despertando una sucesión de imágenes inconexas en mi cabeza...podía sentir las vigas de madera vieja que atravesaba el techo de forma intermitente, y  la humedad penetrando en las paredes, podía sentir   la herrumbre, y los   pequeños charcos que dejan las goteras , y un aroma sutil como la punta de un alfiler que se desliza sobre el vientre ...allí estaba obstinado en no ser un recuerdo, dulce como una tentación de media tarde el vago olor del chocolate invadiéndolo todo como el polvo que atenazó mi garganta por un segundo hasta hacerme toser, tosí varias veces doblada sobre mi misma y al poner la cabeza sobre el suelo sentí los pasos acercándose por el pasillo.
 Inmediatamente recobré la postura.
El sonido de las botas rebotó rompiendo el silencio, avanzando  lentamente, sin duda recreandose en la visión de una sumisa expectante , no podía evitar sentirme bien sabiendome observada, mujercita impúdica como habia dicho aquel hombre que susurró una vez a mi paso  haciendome  sonreir por un instante.
Los pasos se detuvieron justo delante de mi cara mientras  el contacto de un dedo bajo mi barbilla hizo que mi cabeza ascendiera
-Abre la boca, dijo mientras un sonido de cremallera rasgaba el momento.
Los nervios y la excitación se desataron en mi mientras mis labios se abrian obedientemente.
Podía sentir el efecto de aquella orden en mis pezones, mientras aquella cremallera sonaba una y otra vez en mi mente cuando al instante el olor de su espuma de afeitado me invadió sintiéndolo muy cerca.
Su voz susurró junto a mi oído y aun sin vista sentí su satisfacción
-¿que crees que voy a hacer ahora contigo ? ...seguro que algo se te ha ocurrido...¿me equivoco mi perla?
De pronto me vi a mi misma sin poder negar mis propios pensamientos y con  el rubor ascendiendo por mi cuello negué con la cabeza incapaz de cerrar la boca.
-Me gustas cuando no eres nada buena, dijo mientras cerraba  mis labios con su pulgar Y tomando suavemente mis brazos me colocó de pie.
Me sentía indefensa allí desnuda mientras mi propio aliento delataba mi sed, mi Amo estaba de pie , a menos de un centímetro, podía sentir su aliento en mi nuca y tratando de no ser arrastrada por mi propio deseo mordí mis labios con fuerza.
-Tranquilízate mi perla, dijo en  un tono suave,  siente mi pulso y respira.
Continué respirado, sintiendo su proximidad, el aire que entraba de un cuerpo a otro hasta quedar un solo aliento acompasado diciéndole a mi sangre que aminorase su marcha.
Las manos de mi Señor posadas en mis hombros me devolvieron al mundo.
-Voy a hacer algo aun mas bello de ti y diciendo esto sus manos descendieron con suavidad por mis brazos cubriéndome como un manto.
Sentí sus manos rodeándome desde atrás y al segundo  el primer roce de la cuerda , su olor llego a mi despertándome como una provocación
El aroma del cáñamo flotó en el aire llenándolo todo, tentador, indiscutible, sobrio , abandonada a Su voluntad sentí por un instante el tacto de la cuerda entre sus dedos, eramos tres seres comenzando a trenzarse, sentí el primer doblez de la cuerda, y la primera vuelta de cabo doble pasó bajo mi pecho, una dos veces ...la caricia de los dedos de mi Amo trazaba lineas de fuego que erizaban mi piel, y las sellaba sobre mi con cáñamo, como un tatuaje que tras cada vuelta desvela  una belleza  aun por desnudar.
Ascendió por mi espalda, bajó por mi hombro, quedó trenzada en el pecho cerca de donde mi corazón latía contemplando su propia transformación para buscar después mi otro hombro.
 La cuerda susurraba entre los dedos de mi Señor , suavemente en directa comunión con su ser, y lo sentía derramarse sobre ella en cada vuelta y cada vuelta se fusionaba en mi suave y firme como una orden.
Una segunda cuerda comenzó a danzar sobre mi ombligo, buscando mi cadera y  sellando una caricia sobre mi sexo que se perdíó mas allá del surco entre mis nalgas.
Continuó por mis piernas , tensando muy suavemente las primeras vueltas para que recordara su caricia oculta.Y por último el cáñamo deslizado cuidadosamente sobre mis brazos acabó privándome de todo movimiento.
Me sentí desarmada como nunca, todo lo que había sido y lo que era pendía de las manos de mi Amo.
Percibía  el movimiento de los anclajes  y los arneses  sabiendo que El me había pensado así.
La polea sobre mi cabeza gimió pesadamente, clak, clak , clak, clak , cada eslabón era un paso mas al precipicio sobre el que desplegaría  mis alas, y sin embargo no tenía miedo, sentí  a mi protector ultimando los preparativos , mientras mis pensamientos se volvían de cera y se disolvían en la nada.
Finalmente  todo movimiento y todo sonido fue cesando, mi Señor parado ante mi contemplaba su obra, podía sentirle a través de mi  piel, podía sentir su piel a través de la cuerda, lo que debía atarse era Uno.
Me besó suavemente, en los labios evitando rozarme y al abrir estos por un segundo el olor del cuero ascendió por mi nariz y mi garganta y sentí con suavidad el canto de la fusta entre mis dientes.
La sujete cuidadosamente  , tal como me había sido ofrecida para renunciar a mi propia voz.
Experimenté ese momento único ...estaba preparada, de una  forma tan intensa que supe que el me sentiría .
La cuerda comenzó a tensarse sobre el torso, instintivamente contraje los músculos del abdomen mientras me esforzaba en seguir respirando .Las piernas comenzaron a ascender hasta que todo mi cuerpo quedó suspendido en horizontal , cara a cara con la tierra .
Cada centímetro de cáñamo  era una ofrenda de mi Dueño, cada espiral enrollado sobre si mismo  reclamaba a mi piel su pertenencia, la aspera presión era una lengua de fuego quemandome y sellando cada linea que Su deseo habia trazado para mi.
Los eslabones se deslizaron lentos a traves de la polea mientras  mi cuerpo ascendía sumergido en el abrazo de Mi Amo, unidos por un lazo aun mas poderoso que el que me sostenía.
Suspendida alli arriba  fui consciente de mi propia transformación como la crísalida que  en el entramado de su hilo despliega sus alas y vuela por instinto abrí los pulmones y respiré llena de confianza .
Lentamente como una voz venida de lejos el sonido metalico volvió a acercarme al suelo, en mi nueva libertad adquirida mi cuerpo pagaba su tributo sintiendo la tensión en mi espalda.
Tras  el contacto de mis pies rozando el suelo fui puesta de pie nuevamente, aun con la cuerda tensa mis pies pidieron permiso al suelo para tocarlo .
Mi Señor aflojó el cáñamo y la presión se fue haciendo leve, tenía la sensación de no pertenecer a aquella escena, trascendido mi espíritu sumiso me sentí fuerte y bendecida .
Sentí la presencia de mi Amo parado delante de mi, su mirada estaba pendiente del mas mínimo detalle , sus dedos rozaron la fusta y cuidadosamente la retiraron . Mi boca estaba seca cuando  el roce de su aliento tocó mis labios, al instante sentí los suyos humedos y cálidos derramando en mi boca el sorbo mas dulce ...humedecí mis labios tratando de descifrar aquel sabor, sintiendo el violento  golpe de saliva  ...aguamiel de limón ...dulce y ácido contrastando entre mis labios.
Los dedos de Mi Señor parado en mi espalda rozaron por un segundo mis dedos , aun sintiendome lejana desee su caricia, mis nuevas alas desplegadas debian bajar a la tierra nuevamente y fusionarse a mi ser, ya nunca sería la misma perla, habia volado y era una con El.
Muy suavemente Mi Dueño comenzo a desatar lo que ya no necesitaba la presencia de cuerda alguna, clavada en el suelo seguía volando en mi interior, sentí la desnudez que deja una cuerda y como esta sigue latiendo aún despues de retirada.
Entonces fue el primer mordisco... dulce y conciso, apoderandose del cuello que le pertenecia  llamó a mi sangre por su nombre y esta corrió  furiosa respondiendo a  Su llamada, mi cuerpo que habia volado libre despertaba a su deseo experimentando placer y dolor , mientras vuelta a vuelta me desvestia de mi abrazo sus mordiscos recordaban a mi piel su pertenencia tatuando en mi sus labios, dejando impresa la llamada de mi sangre que le pertenecía , llena de afecto y confianza con el hambre de mi Señor clavada en mi bajé la mirada
 con el aliento contenido mis labios rendidos y temblorosos
dijeron su nombre rebosantes de gratitud.




       






miércoles, 18 de julio de 2012

Instinto



Aquella tarde mi Amo me había prometido algo especial..., algo especial pensaba yo mientras me aplicaba un toque de carmín con un pincel finisimo..., sabía que adoraba las sorpresas .Decidí vestirme según el tiempo con unas medias, unos zapatos y un sencillo vestido corto que dejaria ver mis piernas suaves y descaradas.
-¿Lista?, pregunto su voz al otro lado de la puerta
-si, mi Señor , respondi abriendo de inmediato , y por un segundo nos miramos ambos brindandonos una sonrisa de aprobación.
-Me gusta, dijo mirando con aquella sonrisa tan suya, solo que ...y llevando una mano a mi pelo soltó la aguja que lo enroscaba y lo dejo caer sobre mis hombros y mi espalda, así...hoy te quiero así, dijo sonriendo de satisfacción y ofreciendome su brazo salimos a la calle .
La tarde caía ligera mientras paseabamos sin prisa, le miré con afecto y orgullo de su elegancia, el tambien me miraba de tanto en tanto, y su mirada destilaba un leve brillo, sin duda recordando las horas pasadas, con la complicidad única de saber que aquel ser dulce y femenino que caminaba sonriente de su brazo guardaba en su interior a una sumisa impúdica y ávida de los mas bajos instintos.
-Gracias Señor , le dije sin dar ninguna explicación innecesaria, y por un segundo aquella fuerza que dominaba su mano y la ceñía alrededor de la fusta se dejo sentir sobre mi brazo.
Caminamos largo rato en un silencio lleno de pequeños intercambios y cuando presté atención al recorrido vi que nuestros pasos nos habian llevado a uno de los barrios mas chics del momento , con sus aceras pulidas y macizos de flores que separaban la mediana transitada por coches de gama alta.
Así llegamos hasta una calle empedrada con una única terraza de toldos blancos donde una docena de mesas era debidamente atendida por dos camareros de uniforme blanco que acudían de inmediato al menor gesto de los clientes. Uno de ellos reparo en nosotros y acercándose a recibirnos saludó a mi Amo con cierta familiaridad
-Su mesa Señor, dijo retirando de una de ellas un pequeño cartel de "reservado".
-¿Todo bien?
-Si Señor , dijo aquel camarero con una sonrisa que me pareció complice.
-Por favor ¿que desean tomar? dijo el camarero poniendome una especial atención al hacerlo.
-Por favor traigame hmm ....quedé un segundo pensativa cuando mi Señor respondió.
-Bourbon con hielo para dos, dijo con un tono lleno de seguridad.
-Bourbon...., si ,dije aceptando.
Cuando el camarero se retiró comencé a mirar a las mujeres de las otras mesas siguiendo ese ritual de medirnos que tan inevitable nos resulta. Vestidos de buen corte , zapatos y bolsos de diseño , acompañadas de caballeros de presencia impecable y postura reposada.
Empezaba a preguntarme por que alli cuando dos chicos aparecieron con dos hermosos dogos, uno de ellos se detuvo un momento y acarició al animal como para tranquilizarlo, sin duda era una buena zona para pasearlos dada la la ausencia de coches. Me detuve a observarlos , su pelo negro brillaba a cada paso recordando aquellos documentales de panteras , caminaban tensando las cadenas muy cerca el uno del otro, hasta que al llegar a media calle y tras comprobar la ausencia de peligro sus dueños les dejaron libres de su cadena.Inmediatamente corrieron uno tras el otro por los alrededores, curioseando , reconociendo el terreno y cuando todo estuvo revisado corrieron uno junto al otro comenzando una particular danza olfativa.
-¿cree usted que serán macho y hembra? , pregunté casi sorprendida de oír mi voz.
- Sin duda, respondió mi Señor, no hay enfrentamiento de ningún tipo, como debería ser.
Al momento el ejemplar ligeramente mas pequeño se detuvo sumisamente dejandose olisquear , tan solo al sentir el olfato cercano a su sexo lanzó una dentellada amenazadora sin destino alguno tras lo cual siguió sin mover un solo músculo.
-¿ves perla? ¿no te recuerda a alguien?, preguntó divertido.
- No Señor , respondí entre digna y cómica.
El animal de mayor tamaño olisqueaba cada vez mas nervioso, y sin mas preámbulo y absolutamente ajeno a cuanto había alrededor se encaramó de un saltó al lomo de la hembra y comenzó a montarla en mitad de la calle.
Miré a mi alrededor instintivamente para ver quienes contemplaban la escena , curiosamente las miradas mas indirectamente que otra cosa comenzaban a estar pendientes del echo, alguna risa cortada se oyó de fondo y fascinada por el movimiento de uno y la pasividad de la otra me abstraje unos segundos en la escena.
-Quiero que te pongas en primera fila. Dijo mi Amo con aquel timbre indiscutible de su voz.
-Perdón , mi Señor ¿que desea?
- Quiero que te levantes y te pongas a su lado.
- ¿yo? pero...Señor... dije mirando rápidamente a mi alrededor.
-Te he ordenado algo simple ¿tiene esta sumisa algún problema?
-Señor ...hay demasiada gente aquí , por favor...hay muchas señoras y yo....
-¿señoras , perla? dijo mi Amo como si no comprendiese mis palabras , ¿que señoras? , preguntó esta vez divertido, yo no vi niguna.Te aseguro que ninguna de estas "señoras" se esta perdiendo la escena, asi que agradece que tu Dueño vele por ti y te coloque en primera fila.
-Señor..yo...
-¡Andando!-Si Señor, dije mientras me levantaba sin atreverme a replicar, y apenas acabé de volverme cuando la voz sonó nuevamente a mi espalda.
-¡perla!-si Señor-¿no te olvidas de algo?...tus modales perla...
-gracias Señor, dije sintiendo una punzada en mi orgullo femenino.
Caminé despacio hasta situarme a la altura de los dogos que seguían entregados a su propio deseo, podría haber estirado la mano y haber sentido su movimiento vibrando bajo mis dedos . La perra resoplaba con la cabeza gacha dejandose hacer mientras el macho daba pequeños avances con sus patas traseras para aumentar la intensidad de sus embestidas.Mirando la actitud de los animales reconocí mi propia actitud en algunos momentos.
-Su Bourbon señora, dijo el camarero que ahora se aproximaba bandeja en mano para acercarme el whisky.De pronto volví a la realidad por un instante , traté de hablar pero ninguna palabra subió a mis labios y tan solo pude hacer un leve movimiento de cortesía con la cabeza mientras tomaba aquel vaso ofrecido de las manos de un camarero acostumbrado a no hacer preguntas.
Probé el licor lentamente como si probase los labios de una virgen, quemaba, y su fuego avivaba mi propia llama. Sentí el hielo tintineando en el vaso y apuré casi de un trago el contenido.Sentí una oleada de calor y mi cuerpo se encendió también como una cerilla ajeno al mundo, sin pensar en absoluto lo que hacía metí varios dedos en el vaso tomando hielos del fondo y los pasé primero por mis labios y luego por mi barbilla y mi cuello.Sentí las gotas heladas resbalando por mi escote, sigue respirando , me dije, y tomando mas hielos los apreté en mi mano sintiendo ese dolor del frío en contacto con la piel.
Un sonido de pasos conocidos comenzaron a acercarse por mi espalda hasta llegar a mi altura, sentí la mirada de mi Amo, miré por un segundo la linea de sus hombros incapaz de encontrarme con sus ojos y al momento como si de un gesto tierno se tratase apresó un mechón de pelo tras mi oreja y colocándose suavemente junto a mi , me susurró
-...mira,.. y aprende...
sus palabras rebotaron en mi obligandome a mirar la escena mientras el sonido de sus pasos se apagaba nuevamente.Sentía aun el hielo deshaciéndose en mi mano, las gotas comenzaban a hacer un pequeño charco que llamó la atención del perro que sin dejar su tarea ladeo su cabeza junto a mi mano y sacando su lengua comenzó a lamer mi puño, lamia una y otra vez con su lengua áspera y sedienta, mientras embestía imparable . Abrí mi mano lentamente mientras su lengua se apoderaba de cualquier humedad entre mis dedos.Sentí que el aliento me faltaba cuando otros pasos se acercaron a mi costado y girándome lentamente me encontré con la mirada del camarero.
-Disculpe Señora...el caballero de su mesa me ha pedido que la entregue algo que la pertenece.
-¿si? dije incapaz de pronunciar nada mas.El camarero que apenas tendría algún año mas que yo dió un paso hasta quedar frente a mi, inmediatamente mis ojos buscaron los de mi Señor y pude verle asentir una sola vez. Con eso bastaba para que mis pies no se movieran. Volví a mirar al camarero y entonces vi por primera vez aquel objeto que tantas veces había deseado.
-Con su permiso Señora, dijo este mientras colocaba en mi cuello un collar de tacto firme y suave del que colgaba una brillante cadena.
Mis ojos bajaron al suelo incapaces de contemplar el mundo, mientras sentía ceñirse su hebilla en mi cuello.
Sentí la presencia de mi Dueño a mi espalda mientras su mano tomaba el extremo de mi cadena. -Gracias Señor ,dije rozando el recién estrenado collar con mis dedos.
-perla dijo alzando mi mirada, ¿sabes porque me has pertenecido siempre?
-por instinto señor
y aceptando mi naturaleza...... me arrodillé ajena al mundo ante aquel que guiaría mi cadena hacía la libertad.

miércoles, 6 de junio de 2012

la rebelión de perla

Mi Amo y yo tenemos algunas tareas domesticas que disfrutamos plenamente, el escribe en su mesa, unas veces a mano, otras teclea al ordenador durante horas, mientras yo permanezco cercana a sus pies en la moqueta, leyendo, escribiendo o inmersa en mis propios pensamientos feliz de su proximidad.
Aquel día empezaba como tantos, el escribía desde primera hora al ordenador y yo había leído sin llegar a concentrarme, me sentía inquieta, sentía el demonio rondarme con una malvada idea que no llegaba a concretarse, de pronto esta comenzó a tomar forma
- ...tientalo, dijo la voz dentro mi cabeza...
y me levante silenciosamente en dirección a la habitación.
Una vez allí deje el pequeño camisón que me cubría y abriendo las puertas del armario sonreí con satisfacción contemplando los colores y las diferentes texturas de guantes, corsés y medias, mi colección mas privada que crecía regularmente a mi capricho y en especial al de mi Amo.
Desnuda frente al espejo vi el brillo de mis ojos , y el deseo de tentarlo fue mas fuerte que la necesidad constante de pedir permiso así que abriendo un pequeño cajón saque unas medias altas y poniendo el pie sobre la silla comencé lentamente a desenrollarla muslo arriba, una vez ajustadas escogí unos zapatos de tacón alto, tan alto que mi cabeza casi llegaría a su altura.
Ya con las medias y los tacones recorrí la habitación un par de veces,
¡un complemento!, me dije y abriendo el cajón de la mesita desenrolle un larguisimo collar de perlas al que di dos vueltas.
Me gustaba verme así apoyada en el marco del espejo con mis labios dulces , mis ojos brillantes y mi descaro pinchándome como un tridente
-...vamos a ver si puede seguir concentrado, me dije...y cruce desafiante la casa en dirección a la cocina.
-Su café señor , dije pasados unos minutos, y con un gesto de su mano me acerque con mi pequeña bandeja depositando en un extremo una delicada taza de café que tintineo un segundo al choque de mi collar. El sonido saco a mi Amo de su concentración y en un instante supe que sus ojos me contemplaban de soslayo, empuje la sonrisa que provoco mi pequeña victoria hasta lo mas profundo de mi.
-perla
-¿si señor? , dije inocentemente acercándome lo suficiente para que pudiese percibir mi propio olor.
- te vas a mojar perla
-señor yo... comencé a decir sabiendo que mi estrategia había sido descubierta
-hazte una trenza
-si Amo, dije al instantey arrodillándome obediente cumplí la orden dada recogiendo todo mi cabello en una trenza tan larga que que su extremo rozaba juguetonamente mis nalgas.
-ve al armario y trae la gabardina blanca, la que tiene el forro de poliester.
-¿la gabardina? dije sorprendida
-obedece y no preguntes
Al momento volví con la gabardina solicitada bajo el brazo y con los ojos llenos de interrogantes le vi abandonar su tarea y ponerse frente a mi.Me miro de arriba a abajo y volvió a repetirme
-te vas mojar perla
y sujetando mi collar deslió una vuelta dejándolo que cayera sobre mi de una sola vuelta, era un collar larguisimo pensaba mientras sentía su extremo rozar mi muslo, pero me quede sin atreverme esta vez a mover una pestaña mientras el tomando una goma lo sujeto por la parte de abajo y lo paso entre mis piernas colocando estrategicamente las cuentas entre mis labios abiertos, tras esta rápida maniobra estiro pasando el collar sobre mis nalgas y agarrándome por sorpresa lo aprisiono con la goma al extremo de mi trenza.
Me miró satisfecho y tomando la gabardina dejo que se deslizara sobre mi, atando después su cinturón y alisando cuidadosamente los pliegues que este producía.
-perfecta, dijo, ve a dar un paseo, quiero que camines media hora, sal ya, y por cierto perla, no te toques.
Comencé a dirigir mis pasos hacia la puerta, sentí la tensión del collar y desee arrodillarme para pedir perdón, pero estaba hecho, era tarde , así que conteniendo el aliento atravesé la casa y salí a la calle.Entonces comprendi sus palabras, llovía ritmicamente, el agua corría entre las juntas de las baldosas, maldije su ironía, y mi descaro y poniendo un pie en la calle comencé a caminar.El agua resbalaba como una burla sobre mi cara, bajaba por mi cuello , sentía la medias húmedas, veía el agua cayendo sobre mis zapatos, quise gritar pero las sensaciones de mi cuerpo comenzaban a ser cada vez mas intensas, sentía el roce de las perlas a cada paso, sentí mi propia humedad, sobre mi, dentro de mi, metí mis manos en los bolsillos de la gardina y el solo tacto de mis propias piernas abrió mis labios. No toques, había dicho, y sacando las manos de los bolsillos las cerré formando un puño y apreté hasta que las uñas me recordaron su propio limite.Poliester pensaba mientras caminaba, que tortura inundarme de mi propio sudor. Todo mi cuerpo se humedeció experimentando frió y calor al mismo tiempo y tras media hora en que mi cuerpo comenzo a temblar poderosamente comencé a deshacer el camino.
El ascensor parecía no llegar nunca hasta que su puerta se abrió y me encontré chorreando frente a la puerta de casa, apoye un momento la frente antes de llamar, sentí el olor de la madera, mientras veía la lluvia que empezaba a caer sobre el felpudo.Apenas levante el dedo para llamar y la puerta se abrió rápidamente, mi Amo tiro de mi con fuerza y tras de mi volvió a cerrarse de un portazo.Mi espalda dio pesadamente sobre la puerta, mi Amo puso su codo contra mi hombro y su antebrazo sobre mi clavicula y en esta inmovilización tan repentina susurró
- no respires
Sentí una corriente eléctrica a punto de abrasarme pero mis pulmones se detuvieron, ningún sonido, su mano libre busco la hebilla de su pantalón y en un momento ziiiiiiiiip el sonido del mismo silbo con un rápidotirón corriendo entre sus trabillas.Su otra mano tomo mi cadera en un gesto sabio y empujando rápidamente me hizo girar sobre la puerta.El peso de mi Amo me oprimia, notaba su cuerpo duro sobre el mio y en un rapido movimiento alzo la gabardina por detras y me libero de la presion del collar, mis piernas temblaron y senti que cedian, su mano me sujeto fuertemente empujandome al tiempo sobre la puerta y antes de que pudiese medir la situación su cinto corto el aire descargando sobre mi nalga un fuerte correazo, senti mi sangre hervir corriendo desbocada, abri la boca y tome aire recordando que aun contenia la respiración y volví a retener el aire, un segundo correazo fue descargado cruzando mis nalgas en su parte mas baja, gemi exhalando mientras mi Amo tomaba velocidad con su cinturon, hasta que la hebilla del mismo cayo ruidosamente sobre el suelo y senti la mano de mi Amo perdiendose entre mis piernas. Lo deseaba mas que al aire, sentia los correazos escociendome y la lujuria arañaba mi vientre incontenible
-suplica!! dijo su voz en mi oido , y nuevamente su mano me contuvo para no caer al suelo, mi rebeldía cedio bajo el doloroso deseo y comence a suplicar ser usada mientras las lagrimas ardian por mis mejillas.Senti su mano en mi espalda tirando del collar, las perlas aprisionaban mi garganta permitiendo que por ella circulase solo un fino aliento, senti el extremo del collar sobre mi espalda y varios movimientos que no logre descifrar, eche la cabeza hacia atras tratando torpemente de abarcar mas aire y cuando parecia que no lo lograria un pie empujo al mio separando mis piernas en un rapido gesto.Note el sexo de mi Amo buscandome mientras tiraba de mi cadera hacia atras, y lentamente comenzo a penetrarme dejando que mi mente respondiese a sus preguntas, un mordisco me atenazo la base del cuello ,senti las perlas del collar rodeando su miembro, senti como entraban mientras el collar seguia tensandose a cada movimiento , sus brazos tomaron los mios aprisionandolos sobre nuestras cabezas y furiosamente la tensión del aire exploto y un sonido de perlas como balas taladro la tarde.

viernes, 1 de junio de 2012

Equilibrio


Ser Uno

Conocía muy bien aquella casa, mi Amo y yo habíamos ido en varias ocasiones, invitados por el dueño, un Amo que rozaba la cincuentena y que en su experiencia lograba que todos a su alrededor se sintieran cómodos, y de esa manera habíamos pasado varias veladas disfrutando simplemente de nuestra compañía, y allí estaba nuevamente parada ante el portón invitada según parecía a otra de esas cenas distendidas , o al menos eso pensé mientras recordaba aquel mensajero llegando con el paquete que contenía un vestido que mi Amo había elegido para aquella ocasión, un sencillo vestido en tonos tierra que contenía al estirarse el papel con la hora y la dirección.
El timbre de la puerta sonó rebotando y perdiéndose en el interior y a los segundos unos pasos tranquilos llegaban a recibirme. Cuando la puerta se abrió la sonrisa casi tímida de odry pareció iluminar la estancia
-Buenas noches perla, me dijo, te estábamos esperando.
-Buenas noches odry ¿como estas?, dije mientras me fijaba con sorpresa en su vestido exactamente igual al mio.
-Adelante dijo ella advirtiendo mi sorpresa , y seguí la dirección invitante de su mano.
Apenas la puerta se cerro tras de mi, el olor de mi Amo me asalto por la espalda seguido de un beso que llego como un regalo inesperado a mi mejilla
-Bienvenida, dijo, y se sumergió en el corredor seguido de nosotras dos en dirección al salón de la mesa grande donde tantas horas habíamos compartido.Mientras lo recorría recordé la ultima conversación que habíamos tenido la noche anterior acerca de lo que realmente significa ser uno, y no pude evitar desearlo mientras caminaba a un metro escaso de su espalda.
La puerta de nogal se abrió silenciosamente y me encontré la estancia ligeramente iluminada y extrañamente vacía, la mesa junto a todos los elementos que tan conocidos me resultaban habían desaparecido y en su lugar solo quedaba un silla antigua con reposa brazos situada en el centro y dos sillas mas de cara a esta que cubrian las esquinas de la estancia.Me dirigí siguiendo a odry a la silla situada en el centro y frente a esta pude ver mi propio reflejo en un espejo situado en la pared del fondo y que sustituía a los delicados cuadros que poco antes habían amueblado aquella estancia.
¿Tres sillas y un espejo? me pregunte mientras comprendia que aquel día no seria una cena de tantas, y la sonrisa de odry me sacó de mis pensamientos, mientras veía las sillas laterales en las que reposaban a la izquierda mi Amo y a la derecha el de odry.
-Pontelo por favor, me dijo la sumisa mientras tomaba dos antifaces que reposaban en la silla central, y tras un segundo de mirada interrogativa me encontré frente a a la compañera del anfitrión deslizando con las dos manos la fina goma del antifaz.Mire los ojos de odry intentando ver alguna respuesta , pero solo vi mi propio reflejo en ellos idéntico a mi propia imagen, dos mujeres muy similares con el mismo vestido y un antifaz que ocultaba todo rastro de personalidad, tirando de mi mano con suavidad me indico que debía sentarme.
Mientras me sentaba mire a los dos Amos , silenciosos, sin dar ninguna pista de lo que allí sucedía, solo el sonido de unos pasos obedientes en dirección a su Amo quebraban el silencio, tras los cuales la imagen de la mujer se arrodillo en posición de espera y su mirada bajó abandonada a los pies de su Dueño que dulcemente condujo su mano a los labios de esta y separándolos con gesto acostumbrado los introdujo en su boca.La mujer quedó quieta permitiendo que su lengua se mezclara entre los dedos de El y al verle descender los ojos llenos de complicidad se alzo junto a su Amo y sumisamente dejo que la mano de este se perdiera bajo su vestido.
La escena despertó mis sentidos, no entendía mi papel en todo aquello, sabía que estaba allí porque El lo deseaba, como todo lo suyo vendría a enseñarme algo que no acertaba a descubrir mientras miraba con fascinacion el abandono de la cara de odry que me observo un segundo tras el cual bajo la vista hasta que un sonoro azote que resonó en la estancia la hizo arrodillarse nuevamente y como una señal pactada comenzo lentamente a gatear en dirección a mi Amo el cual miraba la escena lleno de tranquilidad.
El movimiento de las caderas de odry al caminar tuvo algo salvaje que no acertaba a descifrar, adivine el placer que sentía a cada paso por el roce de sus propias piernas, mire los ojos de su Amo y por un segundo vi la sed en ellos ¿sed? preguntaba mi cabeza, la sumisa bajó la cabeza frente a las botas de mi Dueño y pacientemente espero una señal.Mi corazón apuro su ritmo y una ola de rebeldía corrió por mi sangre , en un momento El rozó la punta de su bota sobre su hombro y humildemente ella levanto la cabeza y con manos expertas libero el codiciado miembro de mi Amo, la imagen me fascinó, me recorrió como un latigazo, desee con todas mis fuerzas que fuese a mi a quien llamaba, quise detenerlo y mis labios se movieron un milímetro sin saber si algún sonido podría salir de ellos, El levantó la vista una décima de segundo suficiente para levantar un dedo que exigía mi silencio.Enmudecí de inmediato incapaz de desobedecer pese a mi desagrado.Mire un segundo la cara del Amo de odry, casi tan inexpresiva como la del mio desvelaba vagamente una sonrisa de satisfacción.
Sentí la rabia de no ser yo, la excitación del aire lo hacia casi irrespirable, sentí que me faltaba el aliento cuando poniendo un dedo en su barbilla hizo que ella se alzase y apoyando una mano sobre su cadera la giro y lentamente y sin dejar de mirarme su mano ascendió voraz entre sus muslos.El dolor de verlo dando placer a otra me golpeo duramente, odry miro a su Amo mientras su boca se relajaba como una fruta jugosa a punto de ser mordida , y en un gesto entre el deseo y la súplica implícita remango su vestido y se ofreció.
Mi Amo me sentía , lo supe, sabia exactamente el dolor y la excitación que me causaba y sin dejar que ninguna emoción se apoderase de el acepto la ofrenda y mirándome inexpresivo atrajo suavemente a la sumisa , la apoyó las manos en el reposabrazos y atrayéndola hacia sí la penetró suavemente sabiendo que todo su ser flotaba confundiéndose con el mio
.Odry comenzó a mover su cadera llena de deseo, y por un segundo su cabeza cayó hacia atrás dejando escapar un breve gemido que ahogo la mano de mi Amo sobre su boca haciendo que casi no pudiese respirar mientras que con la otra mano pellizcaba con furia un pezón.Los ojos de El fijos en mi observaban mi reacción, viéndolo bajo la mujer que lo cabalgaba pude comprender su inexpresión, todo aquel dominio rompió mi propia mente y contra todo pronostico la escena humedeció mi sexo y todo lo demás perdió toda su importancia.
Los gemidos de ella se intensificaron llevándola a un punto cercano al orgasmo, mi Dueño la separo y volviendo a girarla hizo que se arrodillase dejando que sus labios siguieran satisfaciendole.
Levanté la vista un instante y el reflejo de la mujer del espejo no me recordó a nadie, no era nada, el reflejo de nuestros cuerpos calientes sobre el cristal frió formaba una imagen creciente .Comencé a sentirme fuera de mi, sentia mi propia ansia palpitando bajo mi vientre , todo mi cuerpo era un súplica que lo llamaba y que recibia toda aquella oleada que estallaba en mi como si fuese mia, siendo mia!, aquel brillo de ojos casi imperceptible que tambien conocia brilló con toda su intensidad por un segundo y poniendo un mano sobre la garganta de odry la separo cuidadosamente y sello sus labios con un dedo mientras la indicaba con la mirada sus deseos.
El Amo de odry observó complacido a su sumisa mientras cruzaba la estancia y se dirijia tras de mi, por un instante su delicado perfume y el aroma que destilaba su sexo me embriagaron , desee tocarlo , invadirlo, empaparme de aquel rastro que era tan mio, su aliento acarició mi nuca por un instante y con la mirada clavada en mi Señor recibi de sus labios el elixir de su cuerpo.