miércoles, 6 de junio de 2012

la rebelión de perla

Mi Amo y yo tenemos algunas tareas domesticas que disfrutamos plenamente, el escribe en su mesa, unas veces a mano, otras teclea al ordenador durante horas, mientras yo permanezco cercana a sus pies en la moqueta, leyendo, escribiendo o inmersa en mis propios pensamientos feliz de su proximidad.
Aquel día empezaba como tantos, el escribía desde primera hora al ordenador y yo había leído sin llegar a concentrarme, me sentía inquieta, sentía el demonio rondarme con una malvada idea que no llegaba a concretarse, de pronto esta comenzó a tomar forma
- ...tientalo, dijo la voz dentro mi cabeza...
y me levante silenciosamente en dirección a la habitación.
Una vez allí deje el pequeño camisón que me cubría y abriendo las puertas del armario sonreí con satisfacción contemplando los colores y las diferentes texturas de guantes, corsés y medias, mi colección mas privada que crecía regularmente a mi capricho y en especial al de mi Amo.
Desnuda frente al espejo vi el brillo de mis ojos , y el deseo de tentarlo fue mas fuerte que la necesidad constante de pedir permiso así que abriendo un pequeño cajón saque unas medias altas y poniendo el pie sobre la silla comencé lentamente a desenrollarla muslo arriba, una vez ajustadas escogí unos zapatos de tacón alto, tan alto que mi cabeza casi llegaría a su altura.
Ya con las medias y los tacones recorrí la habitación un par de veces,
¡un complemento!, me dije y abriendo el cajón de la mesita desenrolle un larguisimo collar de perlas al que di dos vueltas.
Me gustaba verme así apoyada en el marco del espejo con mis labios dulces , mis ojos brillantes y mi descaro pinchándome como un tridente
-...vamos a ver si puede seguir concentrado, me dije...y cruce desafiante la casa en dirección a la cocina.
-Su café señor , dije pasados unos minutos, y con un gesto de su mano me acerque con mi pequeña bandeja depositando en un extremo una delicada taza de café que tintineo un segundo al choque de mi collar. El sonido saco a mi Amo de su concentración y en un instante supe que sus ojos me contemplaban de soslayo, empuje la sonrisa que provoco mi pequeña victoria hasta lo mas profundo de mi.
-perla
-¿si señor? , dije inocentemente acercándome lo suficiente para que pudiese percibir mi propio olor.
- te vas a mojar perla
-señor yo... comencé a decir sabiendo que mi estrategia había sido descubierta
-hazte una trenza
-si Amo, dije al instantey arrodillándome obediente cumplí la orden dada recogiendo todo mi cabello en una trenza tan larga que que su extremo rozaba juguetonamente mis nalgas.
-ve al armario y trae la gabardina blanca, la que tiene el forro de poliester.
-¿la gabardina? dije sorprendida
-obedece y no preguntes
Al momento volví con la gabardina solicitada bajo el brazo y con los ojos llenos de interrogantes le vi abandonar su tarea y ponerse frente a mi.Me miro de arriba a abajo y volvió a repetirme
-te vas mojar perla
y sujetando mi collar deslió una vuelta dejándolo que cayera sobre mi de una sola vuelta, era un collar larguisimo pensaba mientras sentía su extremo rozar mi muslo, pero me quede sin atreverme esta vez a mover una pestaña mientras el tomando una goma lo sujeto por la parte de abajo y lo paso entre mis piernas colocando estrategicamente las cuentas entre mis labios abiertos, tras esta rápida maniobra estiro pasando el collar sobre mis nalgas y agarrándome por sorpresa lo aprisiono con la goma al extremo de mi trenza.
Me miró satisfecho y tomando la gabardina dejo que se deslizara sobre mi, atando después su cinturón y alisando cuidadosamente los pliegues que este producía.
-perfecta, dijo, ve a dar un paseo, quiero que camines media hora, sal ya, y por cierto perla, no te toques.
Comencé a dirigir mis pasos hacia la puerta, sentí la tensión del collar y desee arrodillarme para pedir perdón, pero estaba hecho, era tarde , así que conteniendo el aliento atravesé la casa y salí a la calle.Entonces comprendi sus palabras, llovía ritmicamente, el agua corría entre las juntas de las baldosas, maldije su ironía, y mi descaro y poniendo un pie en la calle comencé a caminar.El agua resbalaba como una burla sobre mi cara, bajaba por mi cuello , sentía la medias húmedas, veía el agua cayendo sobre mis zapatos, quise gritar pero las sensaciones de mi cuerpo comenzaban a ser cada vez mas intensas, sentía el roce de las perlas a cada paso, sentí mi propia humedad, sobre mi, dentro de mi, metí mis manos en los bolsillos de la gardina y el solo tacto de mis propias piernas abrió mis labios. No toques, había dicho, y sacando las manos de los bolsillos las cerré formando un puño y apreté hasta que las uñas me recordaron su propio limite.Poliester pensaba mientras caminaba, que tortura inundarme de mi propio sudor. Todo mi cuerpo se humedeció experimentando frió y calor al mismo tiempo y tras media hora en que mi cuerpo comenzo a temblar poderosamente comencé a deshacer el camino.
El ascensor parecía no llegar nunca hasta que su puerta se abrió y me encontré chorreando frente a la puerta de casa, apoye un momento la frente antes de llamar, sentí el olor de la madera, mientras veía la lluvia que empezaba a caer sobre el felpudo.Apenas levante el dedo para llamar y la puerta se abrió rápidamente, mi Amo tiro de mi con fuerza y tras de mi volvió a cerrarse de un portazo.Mi espalda dio pesadamente sobre la puerta, mi Amo puso su codo contra mi hombro y su antebrazo sobre mi clavicula y en esta inmovilización tan repentina susurró
- no respires
Sentí una corriente eléctrica a punto de abrasarme pero mis pulmones se detuvieron, ningún sonido, su mano libre busco la hebilla de su pantalón y en un momento ziiiiiiiiip el sonido del mismo silbo con un rápidotirón corriendo entre sus trabillas.Su otra mano tomo mi cadera en un gesto sabio y empujando rápidamente me hizo girar sobre la puerta.El peso de mi Amo me oprimia, notaba su cuerpo duro sobre el mio y en un rapido movimiento alzo la gabardina por detras y me libero de la presion del collar, mis piernas temblaron y senti que cedian, su mano me sujeto fuertemente empujandome al tiempo sobre la puerta y antes de que pudiese medir la situación su cinto corto el aire descargando sobre mi nalga un fuerte correazo, senti mi sangre hervir corriendo desbocada, abri la boca y tome aire recordando que aun contenia la respiración y volví a retener el aire, un segundo correazo fue descargado cruzando mis nalgas en su parte mas baja, gemi exhalando mientras mi Amo tomaba velocidad con su cinturon, hasta que la hebilla del mismo cayo ruidosamente sobre el suelo y senti la mano de mi Amo perdiendose entre mis piernas. Lo deseaba mas que al aire, sentia los correazos escociendome y la lujuria arañaba mi vientre incontenible
-suplica!! dijo su voz en mi oido , y nuevamente su mano me contuvo para no caer al suelo, mi rebeldía cedio bajo el doloroso deseo y comence a suplicar ser usada mientras las lagrimas ardian por mis mejillas.Senti su mano en mi espalda tirando del collar, las perlas aprisionaban mi garganta permitiendo que por ella circulase solo un fino aliento, senti el extremo del collar sobre mi espalda y varios movimientos que no logre descifrar, eche la cabeza hacia atras tratando torpemente de abarcar mas aire y cuando parecia que no lo lograria un pie empujo al mio separando mis piernas en un rapido gesto.Note el sexo de mi Amo buscandome mientras tiraba de mi cadera hacia atras, y lentamente comenzo a penetrarme dejando que mi mente respondiese a sus preguntas, un mordisco me atenazo la base del cuello ,senti las perlas del collar rodeando su miembro, senti como entraban mientras el collar seguia tensandose a cada movimiento , sus brazos tomaron los mios aprisionandolos sobre nuestras cabezas y furiosamente la tensión del aire exploto y un sonido de perlas como balas taladro la tarde.

2 comentarios: